Robson de Souza, Robinho, tiene que ir a prisión

El Tribunal Superior de Justicia ratificó la sentencia proferida por el tribunal de Justicia italiano de la condena de 9 años de prisión contra el exfutbolista Robson de Souza, Robinho, este la cumplirá en una cárcel de Brasil, el jugador es acusado de abuso sexual grupal en 2013 cuando jugaba con el AC Milán.

El juez instructor, Francisco Falcao, manifestó, Creo que no hay ningún obstáculo constitucional para ratificar la ejecución de la sentencia. La sentencia fue confirmada por el Tribunal de Milán, que es la autoridad competente. La sentencia era firme e inapelable. El acusado no fue juzgado en ausencia en Italia, sino que estuvo representado.

El fiscal Hindemburgo Chateaubriand Pereira Diniz Filho, expresó, No existe prueba alguna de que la sentencia dictada por los tribunales italianos haya desconocido los derechos del condenado o de que no se haya respetado el debido proceso legal.

Un posible rechazo a la petición de la Justicia italiana significaría una nueva violación a la dignidad de la víctima, ya que el criminal quedaría totalmente impune por la incapacidad de Brasil de volver a juzgar el mismo hecho. 

Un rechazo a la petición podía generar una crisis diplomática, ya que Brasil dejaría de cumplir sus compromisos de cooperación, así como un nuevo episodio de descrédito para la Justicia brasileña, cuya falta de eficacia para sancionar criminales ha sido varias veces condenada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

La legislación impide la revisión del mérito de la sentencia. Tan solo tenemos que determinar si se cumplen los requisitos para la transferencia de la ejecución de la pena.

Cida Goncalves, ministra de la Mujer, declaró, La sentencia en el caso Robinho demuestra que es posible respetar los acuerdos diplomáticos sin comprometer la justicia. Que prevalezca la ley asegurando que se cumpla la pena, pues solo de esa forma la sociedad comprenderá que las mujeres deben ser respetadas.

José Eduardo Rangel De Alckmin, abogado de Robinho, expresó, La Constitución brasileña impide la extradición de brasileños, está expresamente establecido en el tratado, excluye la posibilidad de ejecutar sentencias. Es un argumento irrefutable.

Robson de Souza, Robinho, manifestó, Solo jugué cuatro años en Italia y estoy cansado de ver historias de racismo. Desafortunadamente, esto continúa hasta el día de hoy. Fue en 2013, estamos en 2024. Los mismos que no hacen nada con este tipo de acto de racismo son los mismos que me condenaron.

Ciertamente, si mi juicio fuera para un italiano blanco, sería diferente. Sin duda. Con la cantidad de pruebas que tengo, no sería condenado. Tuvimos una relación superficial y rápida. Intercambiamos besos, aparte de eso, me fui a casa. En ningún momento empujó. Había otras personas en el lugar. Cuando vi que ella quería seguir con otros chicos, me fui para casa.

Nunca lo negué. Fue consensual. Podría haberlo negado, porque mi ADN no está ahí. Pero no soy un mentiroso. La mujer estaba completamente borracha. Los audios se realizaron un año después del suceso. En ese contexto de los audios estaba hablando con gente que no es de fiar. Mucha gente siempre se acerca a los jugadores de fútbol para sacarles dinero. Comenzaron con antecedentes de embarazo. Mi risa era de indignación, porque no iba a dejarme extorsionar. Sé que no cometí un delito. No se estaba burlando de la víctima.

Bien por la justicia brasileña que decide acoger la sentencia de la justicia italiana, de esta forma sienta un precedente para que los demás países sigan su ejemplo y no permitan que personas que se aprovechan de seres en estado de vulneración queden impunes.

Muchas personas creen que por el hecho de tener fama y poder pueden hacer lo que les da la gana con todos, hasta cuando se le pone el tate quieto y allí llega su valentía, ahora se espera que se emita la orden de captura y que este angelito pague por su delito en prisión y no le den la mansión por cárcel, que eso sí sería un regalazo.