Un avión de la aerolínea Bek Air, se estrelló con un edificio de dos plantas a los pocos minutos de haber despegado, la aeronave salió de la ciudad de Almaty, Kazajistán, y se dirigía a la capital del país, Nursultán, llevaba 98 personas, 93 pasajeros y cinco tripulantes, hasta el momento se han reportado 12 muertos, 65 heridos y el resto se encuentran ilesos.
Un verdadero milagro que el avión no se haya incendiado y explotado, son cosas que pasan y no se pueden explicar ya que en la gran mayoría de esta clase de accidentes no hay sobrevivientes.
Una segunda oportunidad para muchos que no ven la vida como el mejor regalo que tienen, hay que valorar lo poco que se tiene nunca se sabe cuando se va necesitar de esa poca de suerte, lo cierto es que cuando no es la hora de partir así se caiga el mundo, no es la hora.
El estar vivos es el mejor regalo de navidad que han recibido y para los familiares el tenerlos nuevamente de regreso en casa, ahora les toca analizar sus vidas y seguir adelante.