Comenzó el plan de vacunación y con este las perdidas en las dosis, según la Contraloría General de la República reportó que son 15 las dosis de vacuna contra el covid-19 perdidas, se reportaron en el Hospital Universitario de Armenia 5, la Clínica Comfamiliar de Pereira 4, el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín 3, la Clínica Medilaser 1, el Hospital Universitario de Neiva 1, y el Hospital Universitario de Sincelejo 1, e informó que van a investigar que fue lo que realmente paso con las vacunas perdidas.
Por su parte el Ministro de Salud, Fernando Ruiz, dijo que es normal perder algo del líquido en cualquier proceso de vacunación, no solo el del COVID-19, y declaró en el caso de la dosis de la farmacéutica Pfizer, el vial trae seis dosis que se restituyen con un diluyente para volverlo más líquido y poder inyectarlo, en ese momento se puede perder cierta cantidad, a mi realmente me parece poco pero el problema existe y es aceptable una pérdida de 5 a 10 por ciento en vacunas, no solo en COVID-19 sino en cualquier proceso de vacunación.
Como todo en este país, las cosas suceden y siempre hay una disculpa que la hacen ver como si fuera normal, lo cierto es que faltan vacunas y nadie da razón de ellas, le dan vueltas al asunto hasta que se olvidan todo queda como si nada, vamos a hacer conjeturas, puede ser que estas se sacaron para dárselas al círculo de los familiares y amigos de los gobernantes, que las necesitan como pan caliente, puede ser que el miedo a la muerte los tienen en calzas prietas y no quieren dejar todo lo que han amasado producto de la corrupción que han hecho a lo largo de su carrera política.
Los entes de control salen y forma el alboroto como para que el país diga que están haciendo su trabajo, que están pendientes que les den buen uso a las vacunas, pero todo esto es un sofisma de distracción, una pantomima para tener ocupado al pueblo, lo de siempre en este hermoso país que los entes gubernamentales siempre salgan con las mismas cosas, hacen alharaca de todo y al final no pasa nada ya que todos pertenecen a la misma rosca que gobierna el país.