Tras el asesinato el pasado miércoles del candidato presidencial, Fernando Villavicencio, de 59 años, cuando salía de un mitin político, a pocos días de las elecciones anticipadas del 20 de agosto, las autoridades investigan y han capturado a seis personas de origen colombiano.
Villavicencio había denunciado amenazas de muerte, y contaba con escolta policial, este había señalado a José Adolfo Macías, alias Fito, líder de un grupo criminal ecuatoriano dedicado al narcotráfico, Los Choneros, que están supuestamente aliados con el cartel mexicano de Sinaloa, que actualmente se está en prisión.
El candidato, había manifestado, No les tengo miedo, y me ratifico en mi planteamiento de crear una cárcel especial de altísima seguridad. Será una de las primeras obras que haga, para trasladar a Fito.
Patricia Villavicencio expresó, No había Policía porque el Gobierno no le dio. Él ha denunciado mafias y todo, destapó la corrupción y lo callaron. No era un carro blindado, era una camioneta cualquiera, para un hombre de alto riesgo de asesinato. Tuvieron todo el tiempo para lograr el asesinato.
Verónica Sarauz esposa del candidato asesinado, declaró, El magnicidio que cometieron contra mi esposo no va a quedar en la impunidad. Va a tomarme toda la vida, llegar a los actores intelectuales, pero lo voy a hacer. Este país merece saber la verdad, no podemos acostumbrarnos a que mañana mata a un alcalde y luego a un candidato a la presidencia.
Nosotros venimos de un proceso de persecución de más de 10 años que empezó en el Gobierno de Rafael Correa, luego buscamos exilio en el Perú. Mi esposo estuvo expuesto a usar un grillete electrónico. Y ahora que se suponía que todo cambiaría y era distinta, lo asesinan de manera miserable.
Fernando no solo les declaró la guerra a políticos corruptos de este país. También tuvo problemas con Piedad Córdoba en Colombia. Ella también amenazó a mi esposo que lo iba a desaparecer. Pueden revisar los tuits anteriores, hace unos años tuvieron roces muy fuertes.
Piedad Córdoba expresó, Las muchas diferencias con el candidato, no deben ser interpretadas como una amenaza, porque no lo fueron. Simplemente, fue una defensa ante ataques que él, con el entonces gobierno colombiano, fraguaron para mi desprestigio político.
Las investigaciones tienen que ser reales y honestas, se debe escarbar hasta el último rincón, tienen que llegar hasta donde está el que dio la orden, no se puede sacar pecho por lo que están haciendo muchos colombianos por el mundo, lo cierto de todo esto es que Colombia además de tener fama con el narcotráfico también está exportando mercenarios, sicarios, y la delincuencia está extendiendo sus tentáculos por el mundo.
No se puede señalar a nadie por ahora, pero todos son sospechosos, ya que este les estaba pisando los callos a muchas hermanitas de la caridad que están anquilosados en el poder, y no les convenía que este se montara en el cargo, porque no iba a quedar títere con cabeza.
Ojalá se llegue hasta el fondo para que tiemblen los asesinos y no vaya a ser como pasa en este hermoso país colombiano donde todo sale a la luz, pero los encargados aplicar justicia, muchos por le han puesto a su conciencia.
