En la plaza de San Juan de Letrán de la capital italiana, se congregaron más de 40.000 italianos, el movimiento juvenil las sardinas convocó a una manifestación contra las políticas ultraderechistas, que promueve el líder de la Liga, Matteo Salvini.
Con cánticos, pancartas e himnos rechazando esta clase de odios, contra el racismo, la libertad, igualdad y la tolerancia, los manifestantes tienen claro que todos forman parte de una familia unida, y no les gusta la política del odio, que cierra las puertas al otro, que señala, no queremos esa clase personas en el gobierno, le hace daño al país.
El mundo está despertando enhorabuena, los jóvenes son los que quieren llevar las riendas del mundo y hacer a un lado a los anquilosados a los dinosaurios que están gobernando el mundo de manera fatal, que llegó la hora del cambio de darle un viraje al mundo y colgar de las pelotas a todos estos bellacos que quieren montar políticas que van en contra de los valores de la humanidad.
El despertar es el total, las manifestaciones muestran que el mundo no quiere ni héroes de derecha, ni mesías de izquierda, ni tibios de centro, los pueblos exigen que todos salgan del poder y que sean personas honestas honradas y pulcras las que dirijan sus destinos, el mundo se hastió de tanta podredumbre.