Pablo Armero, jugador del club Guaraní, de la segunda división de Brasil, al pasar por un retén en la vía Cali-Pance, hizo caso omiso de la señal de pare y fue detenido más adelante por una patrulla y llevado a la estación de policía La Vorágine, en las afueras de Cali, por conducir en estado de embriaguez, el jugador iba en una camioneta Ford Explorer de placas ENS216, así lo dio a conocer William Bermúdez Ávila, subcomandante de Tránsito del departamento del Valle.
Muchos jugadores creen que por tener fama son intocables y pueden hacer lo que les da la gana, la ley tiene que ser radical a la hora de castigar a estos individuos que conducen con alcohol en su cuerpo, los típicos asesinos al volante, no les importa en lo más mínimo las tragedias que producen, que necesidad tienen de ir al frente de un volante en esas condiciones, deben tomar conciencia y pensar que al conducir un auto ponen en riesgo su vida, las de los que lo acompañan y los transeúntes.
Se espera que se aplique la ley para que aprenda a respetar a las personas que circulan confiadas de que van a llegar con vida a sus casas, por todo esto hay que endurecer la ley y no permitir que tantos conductores irresponsables se salgan con la suya ya que los jueces los consideran que no son un peligro para la sociedad.