Me duele mi patria, me duele mi país, me duele el ver caer a mis jóvenes a manos de los miembros de la policía, me duele mi pobreza, me duele no tener educación, me duele el no tener trabajo, me duele el no tener oportunidades para ofrecer, me duele el no poder hacer nada para defender de tantas injusticias, me duele esta impotencia que no me deja actuar, pero más me duele la indolencia de tantos colombianos que ven cómo se llevan, desaparecen y asesinan a estos muchachos y no hacen nada, se quedan cruzados de brazos sin mediar palabra, eso sí duele la indolencia del pueblo.
El pueblo está despertando de la vieja y añeja narrativa de que todo lo malo viene de los que reclaman sus derechos, de los alzados en armas, de los subversivos, que todo lo malo viene de Maduro, del comunismo, esa verborrea de que las fuerzas oficiales salían a despotricar de todos y todos le creían, ese caballito de batalla ya se les terminó, se les acabó, se les cayó la estantería y el pueblo los está viendo cara a cara y se han dado cuenta de la clase de salvajes y villanos que son, todo está peste politiquera, y esta administración perdieron toda credibilidad ahora el pueblo mira con recelo y odio a estos uniformados que salen como gallinas ciegas a cumplir órdenes, que se han convertido en seres repugnantes y despreciables, no se les haga raro, cuando la fuerza pública caiga en desgracia el pueblo sea el que ría y como dice, el que ríe de último ríe mejor.
Las publicaciones en las redes sociales, las que se cuelan y salen al aire, ya que las pinches redes también están confabuladas contra el pueblo se han unido con este mal gestor para censura a todo el país, siguen aquí algunas: Unidos para el cambio; Nuevas pruebas de abusos y violaciones de Derechos Humanos. La Policía de Colombia dispara por la espalda a un ciudadano en actitud pacífica. Hechos ocurridos en La Luna, Cali, el viernes, 18 de junio de 2021. La noticia es auténtica. La víctima resultó con heridas no graves. El disparo fue hecho con material antidisturbios, proyectil de foam/metal forrado de caucho, desde un fusil con munición no letal. No se trata de un asesinato, pero sí de un injustificado uso excesivo de la fuerza.
Ana Erazo Ruiz muestra las imágenes de unos miembros del ESMAD, votando la olla de comida y otro echando una sustancia desconocida a otra olla donde los manifestantes hacen su comida. Les he contado ya la historia de un chico de la Primera Línea que decía que desde que estaba en resistencia podía comer tres veces al día y hasta más. Esas historias son reales, en Colombia hay gente que se muere de hambre. Por eso ver que la Policía hizo esto, duele un montón. No tienen perdón.
Como estos hay cientos de testimonios donde se muestra la barbarie y la verdadera maldad del ser humano, pero estos chicos les responden con gallardía, ya que esta no se improvisa, ni se compra, con esta se nace, gracias a estos valientes vándalos el pueblo está despertando, sí señor la fuerza inmarcesible del país, el pueblo unido tiene que acabar con la barbarie politiquera corrupta, así estos gobernantes tengan en sus manos, en sus bolsillos toda la cloaca en que se han convertido los entes de vigilancia y control, los Derechos Humanos, la Comunidad Internacional y todos los que se alinean en su entorno para taparles sus abusos, sus atrocidades contra estos jóvenes que luchan y les paran el macho a estos ineptos gestores de maldad.
