A pesar de las fuertes represiones por parte de los uniformados del Estado, los muchachos siguen de pie resistiendo los embates de los sabuesos del dictador, los constantes llamados de miles personas atreves de las redes sociales mostrando la barbarie por parte de la fuerza pública contra los manifestantes, estas tocaron las puertas de la Unión Europea, y el Parlamento Romano solicitó a la Unión Europea que, fueran suspendidos todos los tratados que se tuvieran con Colombia, a consecuencia de las masivas violaciones de derechos humanos que se están viviendo en el país en los dos últimos meses, en el marco del paro nacional.
En un comunicado los integrantes del Parlamento Romano, manifiestan, dado que, la situación actual en Colombia, es motivo de gran preocupación en la comunidad internacional desde el inicio de la protesta general el 28 de abril, el mundo entero ha sido testigo de una escalada sin precedentes de violaciones debido al uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía y el ejército, durante protestas pacíficas.
Hay videos e imágenes que atestiguan el uso desproporcionado de la fuerza policial. También hubo violencia sexual y agresiones contra mujeres. El más llamativo es el caso de una menor de edad que, secuestrada a la fuerza por miembros de la policía y agredida sexualmente, una vez que regresó a casa se suicidó.
Aunque los medios colombianos continúan absteniéndose de informar sobre la represión arbitraria y las violaciones sistemáticas por parte de las fuerzas del orden, muchas organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado incansablemente la situación. Incluso la población colombiana, a través de las redes sociales, continúa día tras día exponiendo los hechos de extrema violencia a manos de la policía y del ejército.
La ONG, emitió un comunicado en el que condenan a Duque y manifiestan, al permitir la represión del pueblo en lugar de comprometerse en la construcción de un diálogo con los manifestantes.
El consejo municipal de Roma, declaro que las manifestaciones en distintas zonas del país fueron reprimidas con violencia desproporcionada por parte de la Policía colombiana, que se registraron hechos de intimidación brutal, como el asesinato de activistas y la perturbación de la infraestructura de comunicación con el fin de minimizar la circulación de información y el sabotaje de circulación de suministros y personas hacia los principales lugares de protesta.
Además, el parlamento y el Gobierno exigen el fin de la violencia en Colombia y tomar medidas urgentes, enviando una comisión internacional para garantizar el respeto de los DDHH y llevar a cabo las acusaciones a los autores de estos crímenes y esclarecer la muerte de Mario Picolla, colaborador italiano de Naciones Unidas que fue hallado sin vida en San Vicente del Caguán en julio de 2020, mientras observaba el avance del proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
Bien que el mundo esté tomando partido de lo que está ocurriendo en Colombia, lo importante es que se tomen medidas drásticas contra este gobernante y toda la cúpula de la fuerza pública, se recojan pruebas y se las lleven para que investiguen y sean castigados por todo los crímenes de lesa humanidad que están sucediendo en el país, y que siguen apareciendo flotando en los ríos, más que comunicado se necesita que tomen sanciones y les aprieten las clavijas para acabar con topo este sistema corrupto que gobierna el país.
