Duván Zapata se le negó la entrada a un banco en la ciudad de Bérgamo, el jugador pretendía ir a realizar diligencias financieras, pero al intentar ingresar, los agentes de seguridad no le permitieron el ingreso, estos le dijeron ¿Dónde crees que vas? Este no es un lugar para ti, ve a otro lugar.
Aunque este intento aclarar la situación, los sabuesos estaban encarnizados a negarle el paso, después de tanto hablar y tratar de convencer a estos racistas se dieron cuenta de que se trataba del delantero del Atalanta.
La entidad financiera manifestó, Duván es uno de nuestros clientes, pero seguridad no podía saberlo. Los empleados simplemente hacían su trabajo, garantizando un servicio de seguridad en un espacio intermedio entre la entrada y la calle.
Aunque estos señores que forman las razas arias y se creen los amos y señores del mundo salgan a decir que no se trató de un tema de racismo, queremos decirle que las actuaciones de sus lacayos dicen lo contrario, eso pasa en pleno siglo 21, que existan seres despreciables que estén mirando el color de la piel, los trajes que llevan y su forma de actuar.
Será que estos bellacos nunca han visto un esqueleto o no se han pinchado un dedo y no han visto cuál es el color de los huesos y de la sangre, acaso no son blancos y roja, o la de estos es azul como pretender ser.
La persona que tenga sangre azul es supuestamente un fenómeno, una aberración que se ha salido de su cauce y que vaga sola por el mundo, este tipo de actuaciones se tienen que castigar y condenar, no solo basta con una pinche disculpa y se acabó todo, a los ojiazules, los blancos que cuidan los bienes de sus amos, los tienen que educar y sembrarles valores para que aprendan a respetar a las personas sin importar raza, religión o cualquier ideología que profese.
