Ryan Giggs, entrenador de la selección de Gales, dio un paso al costado para dirigir en el mundial, en el 2020 había sido separado tras ser acusado de violencia doméstica a su expareja, Kate Greville, a la que habría maltratado, denigrado, humillado, aislado contra su voluntad, durante tres años, de diciembre 2017 a noviembre 2020, además habría golpeado a Emma Greville, la hermana de su exnovia el 1 de noviembre de 2020.
En un comunicado, el técnico manifestó, ha sido un honor y un privilegio dirigir a mi país, pero es mejor que la Federación Galesa, el grupo de entrenadores y jugadores se preparen para la Copa del Mundo con certeza, claridad y sin especulaciones alrededor de su situación de su primer entrenador.
No quiero que los preparativos para la Copa del Mundo se vean afectados, desestabilizados o puestos en peligro por este asunto. Tras una madura reflexión, dejo mi cargo de seleccionador del equipo masculino de Gales con efecto inmediato.
Tal se publicó, me declaré inocente de las acusaciones criminales a las que hice frente en la corte de Manchester. Pese a que tengo confianza en el proceso judicial, me hubiera gustado que el caso se cerrara antes para poder seguir con mis responsabilidades como técnico.
No fue culpa de nadie que el proceso se retrasara. No quiero que la preparación de la selección de mi país para el Mundial se vea afectada o desestabilizada por el continuo interés en mi caso.
Una buena decisión para que pueda libremente defenderse de lo que le acusan, las autoridades deben de investigar bien y castigar o absolverlo, no se puede permitir que personas acaben y subyuguen a otras por el simple hecho de ser más fuertes, por tener fama o dinero, estos se creen con derechos de hacer lo que les da la gana y pasarse la ley por la faja.
A pesar de que la época de la esclavitud ya pasó, no se puede negar que hay seres que intimidan, coercionan a otras y les hacen la vida a cuadritos, muchas veces estas denuncian a sus verdugos y la ley no opera y estas tienen que volver a la casa donde les espera un asesino en potencia que puertas adentro hace lo que jamás nadie se puede imaginar.
Se espera que se haga justicia y que no permitan que seres como estos sigan aprovechándose de la situación de personas en estado de vulnerabilidad.
