En el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, intervienen mandatarios que tratan de causar imparto con sus alocuciones, el presidente colombiano, Gustavo Petro, manifestó, Hace un año el Foro acuñó la palabra poli crisis, habló de la guerra, del hambre en el mundo producto de la pandemia, la enfermedad, la pobreza, el estancamiento económico. Hoy eso, después de un año, se ha agravado: de la guerra pasamos al genocidio.
Dependiendo cómo la abordemos o no la abordemos nos puede llevar a un pacto democrático de la humanidad o la barbarie. Yo lo llamo 1933 global, 1933 fue el año que subió Hitler al poder.
La realidad para superar la crisis climática, que es el almendrón de la crisis civilizatoria de hoy, es diferente a la crisis civilizatoria de hoy. Las chimeneas del CO₂ están en el norte y toca apagarlas en el norte.
Javier Milei, presidente argentino, expresó, Se que a muchos les puede parecer ridículo pensar que Occidente se ha volcado al socialismo. Buena parte de las corrientes políticas de Occidente son corrientes colectivistas.
Vinimos a invitar a los países de Occidente a que retomemos el camino de la prosperidad. Estamos en un espiral en el que cada día somos más pobres. Empresarios no se dejen amedrentar, no se entreguen a una clase política que lo único que quiere es perpetuarse en el poder, ustedes son benefactores sociales y son héroes, creadores del período de prosperidad más extraordinario que jamás hayamos vivido. Que nadie les diga que su ambición es inmoral, cuentan con Argentina como un aliado incondicional.
El objetivo es plantar las ideas de libertad en un foro que está contaminado de la agenda socialista 2030 y que lo único que va a traer es miseria al mundo. Los experimentos colectivistas nunca son la solución a los problemas que aquejan a los ciudadanos del mundo, sino que, por el contrario, son su causa. Créanme, nadie mejor que nosotros, los argentinos, para dar testimonio de estas dos cuestiones.
Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho del planeta.
La justicia social no solo no es justa, sino que tampoco aporta al bienestar general. Muy por el contrario, es una idea intrínsecamente injusta, porque es violenta, es injusta, porque el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva, ¿o acaso alguno de nosotros puede elegir no pagar impuestos? El Estado no es la solución, el Estado es el problema mismo.
En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales.
Si no combatimos frontalmente estas ideas, el único destino posible es que cada vez vamos a tener más Estado, más regulación, más socialismo, más pobreza, menos libertad, y, en consecuencia, peor nivel de vida.
Los socialistas sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la tragedia del aborto.
Dos posturas completamente opuestas, la izquierda y la derecha en su máximo furor, uno que trata de culpar a la sociedad de todo lo que acontece y llevando ese odio, ese resentimiento, ese rencor, esa sed de venganza, enconada que cada día le corroe el alma y ve en todos los que no le quieren copiar sus ideas a sus enemigos.
Por el otro lado, un mandatario con carácter fuerte, una persona que siente y lleva intrínsecamente en su corazón a sus gentes, alguien que quiere sacar de la miseria, pobreza, del caos en lo que llevaron los izquierdistas que gobernaron desangrando su país, y robándose todas las oportunidades de prosperidad y calidad de vida de su pueblo.
Ahora el mundo reclama personas como este libertario que habla claro y tratando de sacar del letargo en el que los socialistas han sometido a sus países, los gobiernos de izquierda nunca han dejado resultados positivos, por el contrario, estos donde llegan, dejan destrucción, tristeza y dolor.
