Miguel Escobar nació el 18 de abril de 1945, el legendario jugador del Deportivo Cali, falleció en la ciudad de Buga, Valle del Cauca, este 11 de abril, a los 77 años de edad.
En un comunicado, el cuadro verdiblanco expresó, La Asociación Deportivo Cali lamenta profundamente el fallecimiento de Miguel Escobar Montalvo, leyenda, figura y cuatro veces campeón en una de las épocas más doradas de nuestra historia. Acompañamos a su familia en tan doloroso momento. Descansa en paz, ‘Miguelito’.
Los inicios de Miguel Escobar fueron en 1965 con el Deportivo Pereira, en este estuvo un año y salto a las todas azucareras en 1966, allí permaneció hasta 1980, fue campeón en cuatro oportunidades: 1967, 1969, 1970 y 1974, y termino su carrera con Independiente Santa Fe en 1981.
Jugó con el cuadro azucarero 536 partidos, de los cuales 52 de ellos fueron en la Copa Libertadores, marcó en 8 oportunidades, y con el cuadro cardenal Jugo en 61 encuentros.
Uno que estuvo en la saga con él fue Fernando Castro, que manifestó, Miguel era un tipo tranquilo, un hombre serio, respetuoso y elegante para jugar. Era nuestro capitán en el Cali y en la Selección Colombia. No necesitaba atropellar a nadie, ni gritarle a nadie.
Era una persona muy trabajadora, se entrenaba al 100%. Cuando nosotros llegábamos al entrenamiento, Miguel ya estaba ahí desde hacía rato, era un ejemplo para todos.
Miguel no cabeceaba bien, pero muy poquitos delanteros le ganaban por arriba porque él sabía saltar y en qué momento hacerlo. Y cuando se tiraba al piso de una, le sacaba el balón al delantero contrario, era un maestro.
Castro recibió la noticia en su casa en Manizales y lamentó las pérdidas de dos de sus compañeros este año, Henry Caicedo y Miguel Escobar, el estratega expresó, Los dos jugaban de centrales, eran unos monstruos, a Henry no le ganaba nadie por arriba, y Miguel paraba el balón con el pecho y salía jugando con mucha técnica.
Una noticia dura para los amantes del fútbol, y los seguidores del Súper Dépor, dos grandes que se han ido y estos si eran de los buenos, de los que se rompían el lomo por el equipo, jugadores responsables, honestos y sobre todos con sentido de pertenencia por la institución y respeto por el respetable, a la distancia nos unimos al dolor de sus familiares y del cuadro verde, buen viaje mi viejo buen viaje.
