Diego Simeone, estratega de Atlético de Madrid, rompió el récord impuesto por Luis Aragonés, fallecido en 2014 a los 75 años, que había dirigido 612 partidos en un mismo club, ahora con el triunfo ante Sevilla por 6-1, el cholo rompió la marca con 613 partidos y sigue de largo porque este tiene un contrato con el Artético hasta el 2024, el estratega ha dirigido 613 encuentros y ha obtenido, 358 victorias, 143 empates y 111 derrotas.
Diego Simeone manifestó, Querido y eterno Luis, usted sabe que no soy mucho de estas cosas, de mostrar en público sensaciones de este tipo, pero hoy quiero hacerlo. Quiero hacerlo para decirle que empiezo esta carta casi con lágrimas en los ojos y un sentimiento enorme de emoción, pero sobre todo de respeto.
Me cuesta mucho creer que mañana sábado superaré el número de partidos, 612, que hoy compartimos dirigiendo a nuestro querido Atleti. Es un día que, seguro, nunca olvidaré.
Mañana volveré a sentarme en ese banquillo desde el que tantas alegrías nos dio y que hoy me toca ocupar a mí. Lo pienso y suena irreal, pero le digo con orgullo que me siento un gran privilegiado de poder seguir recorriendo su camino, nuestro camino. Quería contarle que durante todos estos años solo intenté dar lo mejor de mí.
Soy también un afortunado por haber podido tener a mi lado a compañeros que me han hecho mejor entrenador, usted sabe lo importante que es poder contar con un buen cuerpo técnico como el que me ha acompañado siempre. Y todas aquellas personas dentro de nuestro club que se sienten identificadas con nuestro proyecto y que día a día enriquecen nuestro trabajo.
Querido y eterno Luis, los valores de personas como usted, y los de tantas otras que nos ha legado este club, son los que cada día nos mueven para seguir compitiendo y dando todo de nuestra parte. Sé que el Atleti fue tu vida y tú sabes que el Atleti también es la mía, por eso no quería que este momento pasara desapercibido, porque sé que hoy solo tú puedes comprenderme.
Bien por este que ha logrado romper un récord y que lo dejara muy alto, esto lo ha logrado a punto de trabajo, esfuerzo y sacrifico y la confianza que los directivos han colocado en su trabajo, está bien que elogie a su antecesor, pero no rayar con la melosería y la vanagloria a este, es verdad que dejó un legado, pero no es para tanto.